El cambio gradual de la edad del público del teatro de sombras, observado ya desde la década de 1950, unido a su progresivo giro hacia un público infantil y su correspondiente pérdida del público adulto, que integraba hasta entonces el cuerpo primordial de sus espectadores, conforma un nuevo horizonte no sólo en el proceso de producción y transmisión, sino también en el contenido del discurso teatral.
Extensión de esta trayectoria puede ser considerada la dimensión educativa y pedagógica que adquirió de manera primordial desde la década de 1980, cuando textos relacionados con él se incluyen ya en los manuales escolares de educación obligatoria. Con ese mismo espíritu, las facultades de pedagogía, principalmente de educación preescolar, ofertan en sus programas asignaturas relacionadas con el teatro de sombras y su aprovechamiento escolar.
De la misma manera, el Karaguiosis se convierte en un medio útil de acercamiento de múltiples aspectos de la cultura popular y en punto de partida para el desarrollo de actividades creativas con variados objetivos (estéticos, lingüísticos etc...). Por ello en muchas escuelas se llevan a cabo, gracias a la activa participación de docentes y alumnos, programas culturales con el tema del Karaguiosis. De esta forma, los estudiantes tienen la oportunidad de acercarse de manera diferente no sólo a la historia, la literatura y los cuentos, sino también a las características particulares del teatro de sombras. Ellos mismos pueden crear figuras de sus héroes y adiestrarse en la escritura de textos que sirvan de guiones representados a menudo en las celebraciones escolares. Continuamente, se promueve la presentación de actuaciones del repertorio teatral tradicional con motivo de algunas exposiciones -como p. e. el drama heroico en las festividades nacionales- hecho que, junto con alumnos-espectadores del Karaguiosis, da también como resultado la aparición de alumnos-creadores.
El continuado y creciente contacto de los estudiantes con este concreto género teatral añade además una dimensión educativa a la identidad del teatro de sombras y crea nuevas generaciones que lo conocen y lo aman, circunstancia particularmente positiva para su futura trayectoria. Consecuencia de esta dimensión son los karagiozopejtes profesionales que enfatizan especialmente el papel educativo de su arte y son, con frecuencia, invitados a las escuelas para representaciones, conferencias y seminarios. En el campo de la investigación, se organizan talleres y jornadas cuyo argumento didáctico es el papel del teatro de sombras; se desarrollan trabajos de postgrado y tesis doctorales, con lo que la bibliografía relacionada con este tema se enriquece continuamente.
El registro y la clasificación de estas actividades escolares mostrarán la manera y el grado de asimilación por los alumnos y contribuirán al fortalecimiento del interés de docentes y alumnos por este género teatral en concreto y por su posterior aprovechamiento en la educación, en tanto que al mismo tiempo resultará un valioso utensilio para la investigación científica.