Llegué a la poesía de Chipre, por primera vez, de la mano de Yorgos Seferis (“Τα αηδόνια δεν σ’ αφήνουνε να κοιμηθείς στις Πλάτρες”). Aquellos poemas contenidos en su Diario de a bordo III, “Helena”, “Detalles en Chipre”, “Ayánapa I y II”, “En nombre de la divina…”, y algunos otros, me condujeron a penetrar en la esencia misma de Chipre, tanto desde el punto de vista de su pasado heleno y su literatura en lengua griega, como desde el punto de vista humano, social e histórico. Es sabido que, durante la última época de su vida, especialmente con los viajes de 1953, 1954 y 1955, las relaciones de Seferis con la isla de Chipre se hicieron tan intensas, tan apasionadas, que, si en el plano de la literatura llegó a concebir lo que he venido llamando “ciclo de los poemas de Chipre”, impregnados de puro contenido chipriota, en el plano político, tomó sobre sí, en 1957, la responsabilidad de la defensa de la isla ante la ONU, como lo hiciera, algo después, su hermana Ioana Tsatsu.
Comencé inmediatamente a estudiar y traducir el Petrarquismo en Chipre (Poesía chipriota del s. XVI. Petrarquismo (Excma. Diputación de Málaga, 2002). Pero volviendo a nuestra antología, he de decir que los antologados han sido seleccionados por un comité de la Sociedad de Literatura y Crítica de Chipre, con sede en Nicosia, formado por Leónidas Galazis, Andreas Yeorgalidis, Kyriakos Ioanu y Andreas Antzulís. El paso del tiempo limitará, sin duda, esta inmensa nómina de poetas y pondrá a cada uno en el lugar que le corresponda.
Es cierto que aparecieron en Grecia dos antologías con el mismo carácter divulgativo, aunque con menor extensión en el tiempo. La primera, Antología de poesía chipriota (1960-2018) y la segunda, Antología de poesía chipriota contemporánea que intenta abarcar los límites de la Generación de los 90. Es evidente que Chipre, necesitada de reconocimiento a su inmenso esfuerzo creativo y a sus condiciones particulares de sufrimiento e injusticia, necesita apasionadamente difundir sus aspectos creativos. El tiempo, como digo, se encargará de filtrar lentamente la calidad de sus poetas.
Nosotros, dando un paso más, hemos dividido nuestra antología en diferentes sectores o parcelas: a) Desde la Independencia de Grecia de 1821 hasta 1878; b) Desde la anglocracia de 1878 hasta 1918; c) El período de entreguerras 1918-1945; d) Desde la postguerra de 1945 hasta la Independencia de Chipre en 1960; e) Generación de la Independencia, 1960-1974; f) Generación de la invasión, 1974-1990; g) Generación de 1990 y, finalmente, h) La reciente producción poética 2010-2021.
Sin embargo, es sabido que la división en generaciones literarias constituye más un método de investigación, de divulgación y de base metodológica, que un aparato científico irrevocable, de manera que algunos autores pueden sentirse más afines, en sus escritos, con una generación diferente a la que se les asigna. Además, me ha sido imposible anotar el año de nacimiento de algunos poetas que se niegan obstinadamente a hacerlo público.
Para la literatura chipriota utilicé el manual Historia de la reciente literatura chipriota (Ιστορία της νεότερης κυπριακής λογοτεχνίας) de Yorgos Kejayioglu y Lefteris Papaleontíu (Centro de Investigaciones Científicas LI, Nicosia, 2016). Para la lengua chipriota, es decir, su dialecto, he seguido, además de las diferentes e irregulares páginas de internet dedicadas al tema, el Tesoro del dialecto chipriota medieval y moderno, de K. Y. Yiangulis (Biblioteca de poetas chipriotas populares, nº 74, Nicosia, 2014, Premio Nacional del Ministerio de Educación y Cultura).